La salud mental es uno de los ejes importantes que no se debe descuidar en una crisis como esta".

Con esas palabras el jefe de Urgencias y Admisión del Hospital Nacional Psiquiátrico, Luis López Mora, se refirió a la situación que en este momento están viviendo muchísimas personas frente a la pandemia de COVID-19 que están afrontando Costa Rica y el mundo entero.

Digámoslo como es: la última semana fue durísima y esta va por el mismo camino, con cifras de nuevos casos que diariamente ascienden las centenas y con un cerco epidemiológico en el Gran Área Metropolinata (GAM) que, si bien es necesario, afecta directamente la operación arroz y frijoles de muchísimas personas.

Todo esto tiene un impacto severo sobre nuestra salud mental y por ello conversamos con el especialista quien, además de brindarnos una serie de consejos para sortear psicológicamente este duro periodo, nos refirió sobre la importancia de no descuidar este aspecto de nuestra salud, mientras nos protegemos del SARs-COV 2.

Este es un periodo de crisis y emergencia mundial como pocos, en donde todos estamos afectados por igual. De repente suceden emergencias nacionales como un terremoto o un huracán y como sea, no afectan al país en una globalidad; pero hoy vemos la noticia de los 600 y tanto de casos y la preocupación la comparte desde el Presidente de la República, hasta el funcionario más básico de la Administración Pública, toda la empresa privada y cualquier actor social que usted se le ocurra. Todos tenemos tenemos las mismas preocupaciones y temores y al enfrentarnos a ellas, el enfoque se debe afrontar desde la salud mental, por eso es tan importante no descuidarla en esta crisis para que salgamos adelante todos de esto".

La conversación con López la sostuvimos, de hecho, el jueves de la semana pasada, justo después del golpe duro y directo que se llevó todo el país al escuchar al jerarca de Salud, Daniel Salas Peraza, informar que en tan solo 24 horas se registraron 649 casos de la enfermedad ocasionada por el nuevo coronavirus.

Ante el miedo, la ansiedad y la preocupación que puede significar esta nueva normalidad para muchas personas, el médico señaló que es lo primero que hay que hacer es "reconocer que estamos en un momento de crisis y que la crisis la compartimos todos parejo":

Esta posición de ponerle una cara positiva a las cosas no funciona. Hay que reconocer que esto es un problema que afrontamos todos y que todos nos angustiamos por igual pero no hay que afrontarlo solo, de repente las personas que están a mi alrededor me puedan ayudar a sobrellevarlo".

Para el médico es importantísimo que todos, desde el sistema de salud hasta cada uno de nosotros en su espacio personal, dé la importancia requerida al cuido de la salud mental para que los problemas que nos deje la COVID-19 cuando pase no sean aún más grandes.

López refirió a que prácticamente todos requerimos atención en ese sentido en este periodo pero nos dividió en dos grupos: el de aquellas personas que ya requieren atención en citas médicas o incluso internamiento hospitalario —con quienes hay que trabajar para no descuidar su tratamiento y prevenir contagios de COVID-19 durante el acceso a él— y el de quienes "en teoría todavía estamos sanos pero que nos tornamos ansiosos, nos preocupamos, mal dormimos y hasta nos deprimimos”. “Si descuidamos esa otra área de la crisis, pues todos los problemas se nos van a dificultar muchísimo más”, agrega.

Históricamente los países del tercer mundo hemos tratado de minimizar la brecha que hay en salud mental, es una lucha que se ha tenido desde años pero ahora, considerando que históricamente hay un rezago, en estos momentos de crisis lo que tenemos es que fomentar que la salud mental sea uno de los ejes importantes. No se debe descuidar en una crisis de pandemia como esta”.

Teleurgencia psiquiátrica

En esta vía, desde mayo anterior el Hospital Nacional Psiquiátrico ha venido implementando un programa de Teleurgencias, un servicio a distancia que tratar las emergencias psiquiátricas sin que sea necesario el contacto directo o el traslado de los pacientes al centro médico ubicado en Pavas.

La medida se tomó para estar más cerca de los pacientes pues, a pesar del impacto que está teniendo este periodo de pandemia en la salud mental de muchas personas, lo cierto es que las consultas y hospitalizaciones sí se han reducido desde que se agudizó la crisis en marzo pasado.

Según datos suministrados por el Servicio de Registros y Estadísticas de Salud del Hospital Nacional Psiquiátrico a este medio, el total de citas realizadas de marzo a mayo del 2019 era de un 6910, mientras que en ese mismo periodo de este año, el número bajó a 6026; el comportamiento es similar en el servicio de Consulta Externa, donde las citas pasaron de 4046 el año pasado a 3737 este 2020.

Sin embargo, el área donde la reducción de aprecia de mayor manera es en la de hospitalizaciones, pues si bien en el 2019 se registraron 1159 ingresos al centro hospitalario, este año se reportaron 902 en ese mismo periodo; es decir, más de 250 hospitalizaciones menos.

Según explicaba López, la razón de esta disminución no es que la gente no necesite el servicio o que todo el mundo esté llevando las cosas de maravilla en sus hogares, sino el propio miedo a acudir a centros médicos. De ahí la importancia del servicio de Teleurgencias:

Realmente ha habido una disminución de las consultas. Creemos que puede ir mediado por las restricciones y por la disminución del horario en el que la gente puede salir de las casas así como el temor de exponerse en algunos ámbitos como hospitales. Pero ya hemos instaurado una atención, desde mediados de mayo, de Teleurgencias, en donde nos conectamos con otros hospitales para valorar los casos de Psiquiatría en horas extraordinarias".

La atención se ha brindado principalmente en hospitales como el San Vicente de Paúl, en Heredia y en el Monseñor Sanabria, en Puntarenas. El doctor señala que tras dos meses de implementación, la medida ha dado buenos resultados:

Es más eficiente la atención. Ya no hay que ver primero al paciente en otro centro, montarlo en una ambulancia y mandarlo para acá. Los tiempos de atención usuales de espera son mucho más expeditos. Nosotros en esta atención valoramos al paciente y si consideramos que hay que internarlo en el hospital por la gravedad en la que llega, pues de una vez pedimos el traslado para internarlo acá; pero sí, esta es una forma más eficiente que incluso nos ha ayudado con el temor histórico que tienen algunas personas de que los atiendan en el Hospital Nacional Psiquiátrico. Esto es algo novedoso que no hemos implementado antes sino hasta ahora a causa de la pandemia y la respuesta que hemos tenido ha sido bastante buena por parte de los hospitales con las que lo hemos implementado".

A la fecha y desde su puesta en marcha, el servicio de Teleurgencias ha atendido un total de 49 consultas en otros centros y ha referido 25 traslados al Hospital, según datos suministrados por el Servicio de Registros y Estadísticas de Salud del centro a este medio.

Necesidad de atención no disminuye

Si bien las hospitalizaciones y atenciones del Psiquiátrico se han visto disminuidas en este periodo, no así la necesidad de atención a la salud mental de las personas en estos últimos meses.

Según señalaba López:

A raíz de la COVID-19 hemos visto personas que se han visto afectados por las condiciones propias que se han ido generando con la enfermedad y son gente que va a necesitar contención emocional y apoyo terapéutico. Antes las personas tenían procesos de educación o tenían sus grupos sociales que los mantenían con un grado de estabilidad emocional, ya no tienen esos espacios pues se han ido cerrando y ahora las personas se quedan en hacinamiento en la casa, sintiendo que sus proyectos de vida se van posponiendo y eso los hace ir hacia crisis momentáneas donde se ponen más ansiosos o más tristes. Por eso hablamos mucho de la capacidad de afrontamiento que tiene la gente para sobrellevar la situación de incertidumbre en que la que estamos todos y ante los casos que van aumentando constantemente y es necesario un proceso grande de contención emocional".

Para el especialista hay tips muy básicos que todos deberíamos haber seguido siempre para mantener una salud mental sana y que ahora son mucho más importantes de lo que ya de por sí eran antes.

El primero de ellos es el llevar un estilo de vida saludable como herramienta para luchar contra momentos como este:

Hay una máxima en todo esto y que es la de tener estilos de vida saludables. Si yo tengo una vida saludable cuando venga una crisis probablemente tenga mayores capacidades de afrontar. Si yo soy una persona que me gusta comer mal, que me gusta tomar licor o fumar mucho, tengo más riesgo de enfermarme cuando venga un proceso de crisis o mis mecanismos de afrontamiento van a ser justo comer más y tomar más".

Por otra parte, López recomendó el fomentar espacios seguros de comunicación y de relaciones sociales de apoyo que trasciendan las obligaciones de aislamiento, a fin de tener espacios en los qué desahogar la preocupación y el estrés diarios:

Es muy importante fomentar una buena comunicación interpersonal y fomentar las relaciones sociales a pesar de las limitaciones que tenemos ahorita, para comunicarnos y contar cómo nos estamos sintiendo a nuestros familiares más cercanos o amigos y personas de confianza. La contención de una crisis no necesariamente cae sobre profesionales de la salud mental en un inicio, cuando nos sentimos mal recurrimos a alguien de confianza que nos ayuda con posibles soluciones y por eso hay que fomentar una buena comunicación con los demás".

Por último, el doctor recomendó que, en la medida de lo posible, se le busque dar un sentido a la crisis a fin de desarrollar una meta u objetivo para atravesar este periodo:

Hay que darle un sentido a la crisis. Yo he visto a lo largo de estos meses, como han aparecido iniciativas de gente que tienen emprendimientos o empiezan a hacer mascarillas en la casa o proyectos similares que le dan sentido a lo que está pasando y eso es lo que a veces hay que tratar: buscar como una oportunidad de mejora para ayudarse de alguna u otra manera".

Servicios de apoyo

Aunado a lo anterior, es necesario recordar que existen una serie de servicios a los que, en caso de necesitar apoyo psicológico sin salir de casa, la población puede acudir en este periodo de pandemia.

Uno de ellos es el Sistema de Emergencias 9-1-1 que, en conjunto con el Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica y el Ministerio de Salud, implementó un proyecto para brindar apoyo psicológico a las personas afectadas por los cambios en el entorno debido a la emergencia nacional por COVID-19.

El espacio se llama “Despacho Apoyo Psicológico” y recibe llamadas en horario 24/7 para que un profesional en psicología atienda a la persona llamante.

Además, el Ministerio de Educación Pública (MEP) anunció la semana anterior que la línea de atención psicológica Aquí estoy (2272-3774), que también han puesto al servicio de la comunidad el Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica, el Ministerio de Salud y el 911, ampliará su cobertura en valoración de riesgo y primeros auxilios psicológicos para estudiantes y sus familias a partir del próximo 27 de julio, con el fin de atender a estudiantes y familiares de jóvenes durante este periodo complejo.

Por último, desde el pasado mes junio las cuentas oficiales en Facebook e Instagram del Ministerio de Salud y del Colegio de Profesionales en Psicología están compartiendo consejos sobre resiliencia, autocuidado y salud mental.

La información está dirigida a familias, adolescentes, personas de la tercera edad y grupos con mayor riesgo de contagio de la COVID-19. Esta campaña contó con la participación de UNICEF para el desarrollo de consejos sobre salud mental para jóvenes. 

Si desean conocer más sobre esta última iniciativa, pueden visitar las páginas oficiales de Ministerio de Salud de Costa Rica y el Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica en Facebook e Instagram.