El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, informó el día de hoy que dentro del marco de la pandemia por COVID-19 el sistema de Naciones Unidas ha elaborado un Plan de Evacuación Médica para garantizar la evacuación de funcionarios de la organización a países donde el riesgo y manejo de la crisis sanitaria ha demostrado una reacción de excelencia ante la pandemia como Costa Rica.

El comunicado de prensa se dio después de que el medio digital Crhoy diera a conocer la noticia de un funcionario de Naciones Unidas de Haití que había ingresado al país el pasado 19 de junio y se encontraría hospitalizado.

Desde la Cancillería confirmaron que ese caso se trata de un alto funcionario de Naciones Unidas que fue trasladado a un hospital privado en San José y se dio como respuesta humanitaria ante la solicitud expresa de Naciones Unidas, que además cubre todos los gastos vinculados con este caso.

Según indicaron desde la Cancillería, el traslado se dio debido a que Costa Rica ha sido reconocida por las Naciones Unidas como uno de los lugares en América latina y el Caribe con la infraestructura de salud necesaria para atender cualquier caso de evacuación humanitaria dentro del contexto del COVID-19.

Cancillería confirmó que todos los gastos de traslado, hospitalización y tratamiento en estos casos serán cubiertos por Naciones Unidas y se realizara con la red de hospitales privados presentes en el país.

El ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, se refirió al tema durante la conferencia de prensa diaria e indicó al respecto que el funcionario de Naciones Unidas que llegó al país proveniente de Haití se dio en el marco de un convenio previo de ayuda humanitaria y aseguró que la atención de estos casos es excepcional y no será masificada.

Adicionalmente, el Canciller Rodolfo Solano Quirós, aclaró vía comunicado de prensa que la posibilidad de crear un “corredor humanitario” en la Zona Norte, para asistir a personas nicaragüenses que buscan salir de su país, es inviable.

Solano indico que en el tema de la Zona Norte el Gobierno lleva a cabo dos acciones, e indicó que  "la primera es un trabajo coordinado entre distintas instituciones que se mantienen en el terreno desde meses atrás, como el Ministerio de Salud, el Ministerio de Seguridad Pública, la Dirección General de Migración y Extranjería, la Caja Costarricense de Seguro Social, entre otras, que ha dado una respuesta efectiva, y que a la fecha, ha permitido el rechazo de más de 15.500 personas que pretendían ingresar de manera irregular al país".

La segunda acción consiste en un plan de cooperación sanitaria en la zona norte en el contexto de la pandemia por COVID-19 con las agencias del Sistema de las Naciones Unidas acreditadas en Costa Rica, y las instituciones nacionales antes mencionadas que tienen presencia en la zona norte, pero en ningún momento estas acciones contemplan la creación de un “corredor humanitario”.