Aquí (en Costa Rica) ha existido una discriminación manifiesta y sistemática hacia un grupo poblacional, similar a la discriminación que han sufrido por años las personas con discapacidad. Este hecho (la entrada en vigencia del matrimonio igualitario) es similar al voto femenino, cuando nosotras no teníamos igualdad de derechos civiles que el resto de la población o cuando no podíamos acceder al mismo nivel de educación mixta que no estuviese solo enfocada en labores relacionadas al hogar. Todo esto nos va haciendo una sociedad más democrática”.

Con estas palabras la exvicepresidenta de la República y ahora embajadora de Costa Rica en España, Ana Helena Chacón Echeverría, describe lo que sucede hoy en el país tras la entrada en vigor del matrimonio igualitario.

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La semana pasada, la embajadora y quien fuese la cabeza del despacho presidencial que solicitó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) emitiera una opinión consultiva sobre los derechos de las personas LGBTIQ+ en el país, conversó con Delfino.cr sobre lo que representa esta fecha para Costa Rica y nos habló de aquella consulta que, según dice "era lo que nosotros teníamos que hacer":

Al haber una discriminación explícita hacia estos colectivos (y con algunos con mayor fuerza, como puede ser la población trans) lo que nosotros teníamos que hacer como país y lo que nos correspondía, es ratificar que la dignidad humana es una sola y que la igualdad de derechos es indiscutible".

El 18 de mayo del 2016, el Despacho de la Vicepresidencia de la República envió a la Corte IDH una solicitud de opinión consultiva que aclarara si la Convención Americana sobre Derechos Humanos consagra los derechos patrimoniales para las parejas del mismo sexo y si era necesario que los países miembros tuvieran una figura jurídica regulase esos vínculos.

La respuesta llegó en la Opinión Consultiva OC-24/17 y se hizo pública en Costa Rica aquel inolvidable 9 de enero del año 2018. En ella, la Corte señaló que Costa Rica y todos los países miembros del Pacto de San José, deben garantizar a las parejas del mismo sexo todos los derechos existentes en la legislación, incluido el derecho a la figura del matrimonio de la que ya gozaban las parejas heterosexuales.

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Hoy Chacón es enfática en señalar que, contrario a lo que señalaron los grupos opositores en aquel momento, el fallo de la Corte no fue una imposición al país, sino el avance en la discusión sobre un tema al que era necesario que Costa Rica diera respuesta:

Aquí no hay una imposición. Esta fue una consulta, no una sentencia (como lo fue el que en 2016 obligó al país a poner nuevamente en práctica la técnica de la Fertilización In Vitro). Aquí hay que hablar de un tema muy importante  porque esto es sobre matrimonio civil y eso también tiene que quedar claro ya que no tiene que ver con un tema religioso y no es obligatorio para nadie. Este avance es para aquellas personas que quieren hacerlo y que tienen años de una conveniencia armoniosa y merecida”.

Dos años y casi cinco meses después de aquel 9 de enero, Chacón vuelve a ver para atrás y recuerda aquel tema que polarizó de semejante manera al país, en sus últimos meses en Casa Presidencial. Al respecto señala que:

Yo lo que no hubiese querido nunca es que se desatara una ola de odio y que personas se sintieran durante el proceso electoral amenazadas o señaladas pero por supuesto que yo ratifico la firma que puse en el año 2016, pensando en que el Sistema Interamericano de Derechos Humanos podía darnos una luz a algo que el país todavía no había alcanzado”.

La exvicepresidenta, quien además fue una de las primeras diputadas que presentó un proyecto de ley para regularizar las uniones civiles entre personas del mismo sexo en el año 2010, agrega que “claro que uno quisiera que estos temas no fueran polarizantes y nos llevara a un diálogo respetuoso" pero asegura ser consciente de que "estos temas no están saldados en la sociedad costarricense y creo que hay grupos que se encargan de no saldarlo, aunque no me corresponda a mí juzgarlo ahora":

Yo esperaría que los Congresos cada vez puedan llegar a nuevos acuerdos y que podamos trascender de los temas. Este fue un tema importante pero el país está lleno de temas importantes y esas discusiones tienen que darse con responsabilidad”.

Un país sin discriminación

En la conferencia de prensa de aquel 9 de enero, el entonces Director Jurídico de Casa Presidencial, Marvin Carvajal Pérez, aseguró que la opinión consultiva que legaliza hoy el matrimonio igualitario en el país, "un paso sumamente relevante hacia lo que anhelamos como sociedad que es un Estado inclusivo y respetuoso de todas las personas que no distinga y que le permita a todas las personas lo que merecen y a lo que tienen derecho".

Dos años después, después de 2018 y de los intentos por traerse abajo el matrimonio igualitario que el país evidenció en las últimas semanas ¿qué tan cerca estamos realmente de ese escenario?

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Según Chacón, nos falta mucho. Para ejemplificar esa situación, la exvicepresidenta habla de la situación de histórica exclusión que viven las personas trans en el país de las oportunidades laborales y educativas, así como la sobrerrepresentación en los índices de pobreza que existe entre la población LGBTIQ+ en el país:

Todas estas son luchas (para erradicar las discriminación) que tienen que darse desde la más tierna infancia. La discriminación es un acto aprendido: a uno desde pequeño le enseñan que 'a tal persona no se le puede hablar’ y así uno aprende quienes sí son parte de la sociedad y del colectivo al cual respetar y cuáles otros no, que no merecen ese respeto. Eso es lo que hay que cambiar, no porque pase una ley se transforma una cultura y la gente va a dejar de discriminar".

La embajadora ve el futuro nacional con optimismo después de este martes y, mientras pide que los costarricenses nos podamos poner en la piel de otros a pesar de que su realidad no sea la nuestra, agrega que:

Lo que creo es que poco a poco, la gente va a dejar de discriminar. Poco a poco ya hay cosas que nos dejarán de extrañar: como fue noticia la primer mujer que votó en el municipio de La Tigra en 1951, que fue un hito enorme que salía en todos los medios de comunicación, va a llegar un momento en que se casen las parejas del mismo sexo ya no genere este morbo en la sociedad.Esto nos va a hacer una sociedad mejor y vendrán nuevas generaciones (y esto lo digo por las que ya pasaron) que ya no sufran el temor, el rechazo colectivo y muchas otras formas de violencia que ha vivido esta población, una víctima histórica del flagelo y la exclusión”.

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