La tensión es lo que abunda en la Escuela de Enseñanza Especial de Santa Ana, en medio del conflicto que los encargados del fideicomiso de sus nuevas instalaciones manejan respecto a la obra.

El Banco Nacional y el Ministerio de Educación Pública (MEP) no han aceptado las obras entregadas por la empresa constructora, a pesar de que esta asegura que están listas desde el pasado 31 de octubre.

Las escuelas de enseñanza especial son centros educativos a los cuales pueden ingresar personas desde los 0 a 21 años que, por su condición de discapacidad, requieren de apoyos más intensos y permanentes que no pueden ser ofrecidos en otros centros. Actualmente hay 22 centros de este tipo en todo el país y si bien algunos atienden personas con diferentes tipos de discapacidades, otros focalizan su atención en una condición de discapacidad particular.

Pues bien, el tema con esta obra, que tuvo un costo superior a los 4 millones de dólares, es que las discrepancias entre las instituciones encargadas de su fideicomiso no permitieron que sus puertas pudiesen abrir este 2020.

De acuerdo con una nota enviada esta semana por parte del abogado de la firma encargada de la obra, Walter Brenes:

A pocas horas de iniciar las clases del 2020 los grandes perjudicados con esta burocracia son los niños que acudirán a esta Escuela y que en su mayoría forman parte de familias de escasos recursos que requieren de este servicio porque no pueden costear la educación privada

Además, el Presidente de la Junta Directiva del Centro de Educación Especial, Juan Carlos Murillo, indicó que la “esta decisión del MEP” impacta de manera negativa en el proceso educativo de los menores que requieren de una enseñanza especializada:

Necesitamos contar, cuanto antes con esta infraestructura moderna, caso contrario el lunes próximo los niños tendrán que asistir a clases a un lugar que no cumple con las condiciones mínimas para un centro educativo especializado. Ocupamos que este tema se resuelva cuanto antes, ese ha sido nuestro sueño desde el año pasado”.

Tras una consulta realizada por Delfino.cr a la jefatura de prensa del MEP, se indicó que el tema no radica en una decisión del Ministerio, sino más bien en el Banco Nacional que no acepta las obras como finalizadas aún.

De hecho, en una carta firmada por Walter Brenes y enviada a la representante del Fideicomiso Banco Nacional de Costa Rica-MEP, María Lourdes Fernández, él acepta que hay detalles de la obra que aún no están listos:

(El) proyecto se encuentra finalizado en términos operacionales y estructurales y está en una condición general satisfactoria, con excepción de algunos detalles menores el Centro Educativo se encuentra perfectamente finalizado hace más de tres meses”.

Esos puntos que la empresa ve como detalles menores, son los que hacen que el Banco no quiera dar por recibido el proyecto y es lo que tiene a las lecciones detenidas.

Según detalló la Directora Fideicomisos del Banco Nacional, Lourdes Fernández Quesada a este medio:

Este proyecto fue revisado en dos ocasiones por parte de la firma supervisora del Fideicomiso y la Unidad Ejecutora también del Fideicomiso, así como por la Unidad Supervisora del Ministerio de Educación Pública, atendiendo solicitud del consorcio contratista para la entrega de las obras. Sin embargo, en ambas visitas se determinó por todas las partes indicadas, que se tienen trabajos pendientes por completar y mobiliario faltante. Al día de hoy el Consorcio Ideco – Ruco - GCI no termina de atender esos pendientes, por lo que se encuentra incumpliendo los alcances de lo contratado y además no informa sobre la situación real de sus compromisos con el Fideicomiso en el levantamiento de una obra pública".

Fernández aseguró que actualmente el Banco y el MEP están estudiando cuáles serán las alternativas que implementarán con el fin de no perjudicar al estudiantado, pero lo cierto es que a esta fecha, los estudiantes del centro se enfrentan a un curso lectivo cuyos nublados no parecen aclarar.