En contextualizando explicamos sin filtro la realidad de un deporte no tradicional, por lo que me dispongo a desmantelar el skateboarding tico con Miguel Castro. El pionero y leyenda nos aclara todos los tabúes sobre esta disciplina.

Aclaración: El siguiente texto son datos ineludibles y un parafraseo de lo conversado. 

Siempre influenciado por las tendencias estadounidenses, el skateboarding arrancó en Costa Rica como un movimiento urbano a finales de los ochentas. Miguel por ejemplo, recuerda que cuando él empezó en 1994 ya se discutía quién era mejor entre Hiram Cordero y Esteban Quesada.

En aquel momento, aprendían sobre trucos mediante revistas y videos en VHS que solo los dueños de tiendas especializadas tenían ¡Había que rogarles para ver aquellas cintas de una hora! Todos los skaters se movían en grupos y por rumores: desde un “dicen que en San Pedro la tarde se pone bonita” hasta un “vieras el chante que descubrí en Alajuela, vamos”.

Los años justifican la calidad actual, pero a nivel competitivo la disciplina está en pañales. En Costa Rica no existe un skatepark con la infraestructura para una competencia internacional y no existía un torneo formal, hasta que se volvió necesidad por la oficialización del skateboarding como deporte olímpico (2016). 

Durante el primer año, la planificación del campeonato nacional recayó sobre la Federación de Patines...para luego dar paso a la Federación de Skateboarding (est. 2017). Una organización con un presupuesto anual de 20 millones de colones y la responsabilidad de organizar el circuito nacional.

De primera entrada, un avance positivo ¿O no MiguelMe arruga la cara mientras confiesa que lastimosamente los mejores exponentes se han alejado por la “desorganización” y falta de “experiencia” en los altos mandos.

Con mucha transparencia, nuestro protagonista acepta que ser profesional en este deporte es casi imposible en Costa Rica. En primera instancia, porque la empresa privada suele trabajar los patrocinios en producto o para viajes promocionales y segundo, porque ningún atleta tico es lo suficientemente mediático.

Según Miguel, todo puede cambiar porque hay mucho talento, pero si nadie asume el riesgo de sacrificar su vida e irse para Europa o Estados Unidos a vivir por un buen tiempo….esto nunca sucederá. 

Aunque la frase “el skateboarding es un estilo de vida” parezca trillada, es más que cierta en nuestro contexto. No necesariamente el skater que compite es el más talentoso...simplemente son maneras distintas de rodar.

Efectivamente riders top como Kervin Miranda o Daniel Chacón destacan en competencias latinoamericanas, pero sus objetivos de vida por ahora,  van en torno a disfrutar antes que llegar a unas olimpiadas.