Eran las tres de la tarde en punto cuando el presidente de la Asamblea Legislativa, Carlos Ricardo Benavides, ordenó cerrar las puertas de acceso al Plenario. Las cuentas no cerraban para llegar al número 38, cantidad de diputados necesaria para arrancar y sostener una sesión plenaria.

Mientras los ujieres intentaban contabilizar a los diputados que se encontraban dispersos por todo el recinto cada quien hacía lo mismo por su cuenta, de modo que era evidente que no iba a haber sesión.

La primera secretaria del Directorio, Laura Guido procedió a pasar lista de asistencia. Resultado: 37 presentes, 20 ausentes. No había quorum y no podía iniciarse la sesión.

Los ausentes se repartieron en casi todas las bancadas: 5 del Liberación Nacional, 4 de Acción Ciudadana, 3 independientes, 3 de Partido Unidad, 3 de Restauración Nacional y 2 del Partido Republicano.

De acuerdo con el despacho de la presidencia del Congreso, 7 diputados tenían permiso para ausentarse debido a que se encuentran partic...