Con la abstención de Costa Rica, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó con 12 votos a favor, 5 abstenciones y 1 ausencia la convocatoria a reunión de los representantes de los países ante el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), debido a la crisis en Venezuela.

Votaron a favor Argentina, Chile, Colombia, El Salvador, Brasil, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay, República Dominicana y Venezuela. Bahamas estuvo ausente y se abstuvieron Trinidad y Tobago, Uruguay, Costa Rica, Panamá y Perú.

Costa Rica, Perú y Chile impulsaron una enmienda para excluir cualquier uso de la opción militar como salida a la crisis de Venezuela, sin embargo, la solicitud no fue acogida por el resto de países del Consejo Permanente.

Aunque Honduras votó a favor, su representante dejó claro que su país tampoco apoyará el uso de fuerza militar en Venezuela.

El TIAR es un pacto de defensa mutua entre los países de América que fue firmado el 2 de septiembre de 1947 en Río de Janeiro. El mismo establece que un ataque armado por cualquier Estado contra un país americano será considerado como un ataque contra todos los países americanos, y en consecuencia, cada uno de los integrantes del TIAR se compromete a ayudar a hacer frente al ataque en ejercicio del derecho de legítima defensa individual o colectiva que reconoce el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas.

Además del uso de la fuerza militar, el TIAR incluye herramientas de presión que van desde la negociación, la ruptura de relaciones diplomáticas, ruptura de relaciones consulares, suspensión de comunicaciones económicas, de transporte terrestre, marítimo, aéreo, comunicaciones radioeléctricas y radiofónicas.

Carlos Trujillo, embajador de Estados Unidos ante la OEA, afirmó que la activación del TIAR no busca una intervención militar en Venezuela, sino establecer un marco jurídico dentro del cual los países miembros puedan ejercer más presión para generar un cambio democrático. Pese a ello, la mayoría de países rechazó la moción para excluir la fuerza militar como herramienta a usar en el país.

Aunque el TIAR se concibe y percibe como una herramienta de defensa ante una agresión de un país a otro, el mismo también puede activarse en caso de cualquier hecho o circunstancia que pueda poner en peligro la paz y estabilidad del continente, según su artículo 6.

A través de un comunicado de prensa, la Cancillería de Costa Rica afirmó que el país, consecuente con sus valores y principios propios de un país sin ejército -de larga tradición pacifista y de respeto al Derecho Internacional- , dejó manifiesto su compromiso para que en Venezuela se reestablezcan el Estado de Derecho, la democracia y el respeto a los derechos humanos, actuando bajo el amparo del Derecho Internacional, pero sin el uso de la fuerza armada.

La invocación del TIAR es un asunto que Costa Rica ha analizado de manera muy seria, dado que las decisiones que se tomen en su marco son vinculantes para los estados. Es por ello que el país realizó esfuerzos para procurar que la resolución que hoy aprobó el Consejo Permanente de la OEA expresamente excluyera el uso de la fuerza armada en la invocación del TIAR. La propuesta de Costa Rica no contó con el suficiente respaldo para ser aceptada. Por ello, y considerando el compromiso del país con una transición pacífica hacia la democracia en Venezuela, Costa Rica se abstuvo de votar la resolución.

Costa Rica reiteró su apoyo al Presidente encargado, Juan Guaidó y a las gestiones de la Asamblea Nacional en la búsqueda del retorno de la democracia en Venezuela, así como la importancia que las decisiones que se tomen procuren una verdadera solución a la crisis y que, sobre todo, no vayan en detrimento del pueblo venezolano ni de los intereses y principios nacionales.

En este sentido, la Representante Permanente de Costa Rica ante la OEA, Montserrat Solano manifestó durante su intervención ante el Consejo Permanente que es necesario “apoyar la restauración pacifica de la democracia en Venezuela, dirigida por el pueblo de Venezuela, guiada por la Constitución de Venezuela e instar a que se convoquen elecciones presidenciales libres, justas, transparentes y legítimas, lo más pronto posible”, tal y como se acordó en la reciente Asamblea General de la Organización, celebrada en Medellín, Colombia.