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— El día de ayer La Nación retomó una denuncia contra la excanciller Epsy Campbell Barr referente a su gira en Roma, informando que el Estado cubrió la estadía de su esposo Berni Venegas Durán.

— La polémica se desató ya que, aunque a lo interno de la nota se señala que el gasto por habitación para una o dos personas era el mismo, La Nación decidió utilizar el titular: Gobierno pagó dos noches de estadía de esposo de Epsy Campbell en Roma, desafortunado por razones obvias.

— Entonces... Va resumen de la polémica de ayer: ¿Hubo un gasto adicional para el Estado por el hospedaje de Venegas? No. ¿Fue —cuando menos— un error por parte de Campbell llevar a su esposo a su gira en Europa? Sí. ¿Se equivocó Campbell en su manejo de la situación ante los medios? Sí. ¿Hubo un uso inadecuado de recursos públicos? Eso lo está investigando la Fiscalía y en dado caso solo lo podrá determinar un juez de la República.

— Entrando en detalles, el asunto está en que cuando Campbell fue cuestionada por este tema en noviembre pasado, la excanciller aseguró que su esposo había cubierto todos sus gastos, pero en Cancillería hubo atrasos al enviar documentos de los viajes cuando fueron solicitados, por lo que ahora que es evidente que —aunque no hubo gasto adicional para el Estado— Venegas no tuvo que pagar su hospedaje en dos de las noches del viaje a Roma, la noticia “revivió”.

— Y es que, a pesar de que la situación era ya conocida, y el asunto se encuentra desde noviembre del año pasado en investigación por la Fiscalía, el sector más irresponsable de la oposición aprovechó la ocasión para tratar de sumar una cabeza más del Gobierno a su “palmarés”, al punto en que el bloque de diputados independientes presentó una moción para que el Plenario le pida a Campbell que renuncie a la vicepresidencia.

Dato D+: Los vicepresidentes no pueden ser despedidos ni separados de sus cargos por el presidente de la República.

— La moción de ellos es irresponsable, ya que por lo menos podrían haber revisado el acta de la comparecencia antes de asegurar que la excanciller mintió bajo juramento a la Comisión de Ingreso y Gasto, cuando la realidad es que el detalle del financiamiento del viaje de su pareja no fue tema en esa jornada.

— Igual de impulsiva fue la diputada del PLN, Franggi Nicolás Solano, quien repitió el argumento de los independientes, y añadió:

Estaré en los próximos días presentando una denuncia ante el Ministerio Público, para que sobre estos hechos graves se proceda formalmente a acusar a Epsy de peculado y perjurio, por haber faltado a la verdad en el momento en el que vino a comparecer a esta Asamblea Legislativa.

— El anuncio de Nicolás no solo es populista sino completamente inútil, ya que, según confirmó ayer la Fiscalía a Delfino.cr, la investigación contra Campbell y Venegas por este caso permanece abierta y se encuentra en proceso de recolección y análisis de evidencia, por lo que el “aviso” de Nicolás de su futura “denuncia” solo sirve (otra vez) para hacer el papel en las redes sociales…

— Adicionalmente, hay que señalar que en defensa de la excanciller aparecieron —de forma inesperada— varias figuras del PLN, incluyendo a la expresidenta Laura Chinchilla Miranda y a los exministros Leonardo Garnier Rímolo y Roberto Gallardo Núñez, quienes criticaron a La Nación por el titular escogido para la “noticia” y haciendo énfasis en que no hubo un gasto adicional para el Estado —como el titular sugería—.

— La expresidenta Chinchilla, además, añadió un matiz a la discusión señalando: “Imposible no preguntarse a cuántos cancilleres varones le aplicaron la misma receta”. Y es que para nadie es un secreto que a ningún excanciller se le ha cuestionado públicamente si ha compartido habitación —o cama— con alguien en sus viajes, lo que deja entonces la incómoda pregunta: ¿no deberíamos entonces hacer esa pregunta para todas y todos los funcionarios públicos que representa al país en el extranjero?

— En el fondo el tema se las trae; al final del día las y los funcionarios públicos puede hacer únicamente aquello que la ley les permites pero no parece haber claridad para situaciones como esta, en la que no existe una erogación adicional, pero si hay un tercero —no autorizado por la ley— que se ve beneficiado del gasto público. Y es esa, justamente, la cuestión que la Fiscalía deberá esclarecer si conforma o no delito, para presentar (o no) ante un juez el caso de Campbell.

— El otro problema para Campbell es que carga con el estigma de provenir de un PAC que, siendo oposición, levantó la bandera de la ética en la función pública a un punto tan alto que cualquier cosa por debajo de ese “estándar” siendo Gobierno, es motivo de críticas por la aparente falta de coherencia entre la práctica y el discurso.

— Para terminar ¿Hay machismo detrás de las acusaciones a Campbell? Sí. ¿Las acusaciones son una reacción al discurso de la ética que el PAC y Campbell pregonaron siendo oposición? También. ¿Ayuda en algo la discusión de este tema a la situación del país? En absolutamente nada.

Esta nota es parte del Reporte: Del dinero narco en la banca local, las tobilleras de la discordia y el caso Campbell