La ex defensora de los Habitantes de la República, Ofelia Taitelbaum Yoselewich fue condenada este jueves a 9 años de prisión tras ser declarada culpable de 32 de los 39 delitos de uso de documento falso que le imputó la Fiscalía Anticorrupción.

El Tribunal Penal de Goicoechea compuesto por Sergio Quesada (quien presidió), Ericka Calvo y Jorge Tabash dictó sentencia unánime esta mañana y determinó que Taitelbaum debía pasar 3 años presa por cada uno de los 32 delitos para un total de 96 años, sin embargo, por las reglas de la penalidad del concurso material vigentes en el país solamente deberá cumplir sentencia de 9 años.

Dato D+: Cuando una persona comete más de un delito en diferentes momentos se da lo que se conoce como un concurso material. Se sanciona sumando las penas que corresponde a cada delito, sin que esta suma pueda superar el triple de la pena mayor impuesta. En ningún caso la pena podrá superar los 50 años en caso de adultos.

Los jueces no otorgaron ningún beneficio de ejecución de la pena, sin embargo no dictaron prisión preventiva contra la exdefensora mientras la sentencia adquiere firmeza. En su lugar ordenaron que Taitelbaum entregue su pasaporte en un plazo de 24 horas, firmar una vez al mes en el despacho judicial y entregarse para cumplir su sentencia una vez el fallo quede firme.

La fiscala Patricia Badilla acusó a Taitelbaum de 39 delitos de uso de documento falso (de los cuales probó en juicio 32) y de dos delitos de coacción (de los cuales fue absuelta).

El caso que se llevó a juicio estalló en 2014 cuando la costurera María Otárola Soto denunció que la entonces defensora había usado su identidad para registrarla como una persona que le hacía asesorías a sus firmas, trabajos por los que supuestamente obtenía millonarios ingresos y hasta estaba registrada en el Ministerio de Hacienda como contribuyente del Impuesto sobre la Renta.

Con ello Taitelbaum defraudó al Fisco al pagar menos tributos al reportar gastos por el pago de los inexistentes servicios de Otárola. Es más, la víctima solo conocía a la exdefensora por el tiempo en el que vivió en un precario de Pavas y que coincidió con la etapa en la que la ofensora fue viceministra de Vivienda.

Cuando Otárola reveló lo ocurrido a los medios de comunicación recibió una llamada telefónica de la defensora en la que le pedía que se desdijera a cambio de tramitarle un seguro ante la Caja del Seguro Social. La víctima grabó esa llamada y fue una pieza de evidencia fundamental para la condenatoria emitida este jueves.

Pese a que la defensa de Taitelbaum cuestionó la grabación de la llamada, los jueces acreditaron el testimonio de Otárola de que lo hizo porque estaba en situación de desigualdad ante la ofensora, ya que sería muy difícil que alguien le creyera que la Defensora de los Habitantes había usado su nombre para cometer delitos y que le pedía que se retractara de su denuncia.

El Tribunal Penal calificó la actuación de la exdefensora como inmoral y falta de valores. Además, declaró con lugar la solicitud de indemnización formulada por el Estado de 5,8 millones de colones por impuestos no pagados y 10 millones por daño social, sin embargo, la condena lo fue en abstracto de modo que deberá fijarse el monto final en otro proceso.