El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, perdió este martes la primera votación de investidura en el Congreso de los Diputados, tras recibir 170 votos negativos y 52 abstenciones del resto de partidos de izquierda y derecha que integran ese órgano legislativo.

Sánchez obtuvo solo 124 votos a favor, uno más que la cantidad de diputados que integran el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el cual ganó las pasadas elecciones, pero que no obtuvo la mayoría absoluta de 176 escaños necesarios para poder conformar gobierno.

Esa imposibilidad matemática obliga a Sánchez a buscar acuerdos con sus aliados en Unidas Podemos (extrema izquierda), así como otras agrupaciones que han apoyado, entre otros, el proceso de independencia de Cataluña. Si los 52 abstencionistas hubiesen votado a favor de Sánchez, el mismo habría alcanzado a conformar gobierno.

La segunda ronda tendrá lugar el próximo jueves, sin embargo, ese día Sánchez solo necesitará mayoría simple (más votos positivos que negativos) para ser investido. Pese a ello, aún necesita que la izquierda española vote a su favor, y no se abstenga o vote en contra.

Unidas Podemos (UP, 42 escaños) decidió abstenerse mientras continúa negociaciones con PSOE para intentar cerrar un acuerdo de coalición. Otras agrupaciones también se abstuvieron o votaron en contra a la espera de que el PSOE alcance un acuerdo con UP.