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— Como recordarán el reciente conflicto entre la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente del Atlántico (Japdeva) y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (Mopt) nació tras la diferencia de criterios entre ambas instituciones en términos de quién puede decidir la programación de barcos para la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) operada por la concesionaria APM Terminals. Pues bien, el pleito llegó ayer al Congreso.
— La Comisión Especial para la Provincia de Limón recibió al jerarca del Mopt Rodolfo Méndez Mata, y al —todavía en ese momento— presidente ejecutivo de Japdeva, Greivin Villegas Ruiz.
— En la comparecencia el ministro Méndez Mata señaló que le hubiera gustado que la situación actual de Limón se hubiera atendido cuando correspondía —hace más de 10 años cuando se firmó la concesión a APM Terminals— pero que esto no fue así y que no se avanzaron los planes para mitigar los efectos que tendría la entrada en operación de APM.
— El diputado Eduardo Cruickshank Smith preguntó al ministro si las pasadas administraciones tomaron las acciones necesarias para atender los efectos económicos que se sabía iba a generar la concesión en la provincia y el ministro aseguró que no fue así, a pesar de que se sabía desde un inicio que Japdeva podía llegar a tener una reducción del 70% de su fuerza laboral una vez que iniciara la operación de APM.
Dato D+: Según las estadísticas oficiales el 60% de la carga que entra a Costa Rica por los puertos del Caribe son tipo fully cellular, por lo que el restante 40% le correspondería manejarlo a Japdeva.
— La discusión en la comparecencia entre ambas instituciones se basó en:
- Si el Mopt tiene la potestad de hacer el calendario de barcos para los puertos del Caribe.
- Si la TCM ha estado recibiendo solamente barcos contenedores fully cellular (o sea que solo cargan contenedores) como establece el contrato de concesión o no.
— Sobre el primer punto, no lograron ponerse de acuerdo, y sobre el segundo… ¡tampoco!
— Esto porque el ministro Méndez Mata permaneció fiel a su versión de que sí tiene la potestad legal para programar los barcos a ambos puertos y que la potestad administrativa de Japdeva no le concede potestades sobre puertos concesionados. Villegas por su lado mantuvo su versión de que eso solo lo puede hacer Japdeva.
— En cuanto al segundo punto, Villegas cuestionó la metodología usada por el Mopt —que según Villegas se basa en la información de la Organización Marítima Internacional (OMI)— para definir cuáles embarcaciones son fully cellular y cuales no, afirmando:
"Tratar de decir que un buque es o no fully cellular container consultando el sistema GISIS [Global Integrated Shipping Information System] de la OMI, no refleja la naturaleza del buque (…) Ante la OMI únicamente se hace un registro, pero no se realiza un acto constitutivo del tipo de buque".
— La versión de Villegas ha sido secundada por el Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap), que ha venido denunciando —desde noviembre del año pasado— que la TCM recibe embarcaciones que le corresponderían a Japdeva. Sintrajap incluso ha denunciado en sus redes sociales la presencia de barcos que ellos señalan que no son fully cellular, pero el ministro Méndez Mata, aseguró el día de ayer en la comparecencia que todos los barcos que se han asignado a la TCM han sido fully cellular.
— Para terminar de sumar objeciones a la versión del ministro Méndez Mata, el diputado David Gourzong juró en la misma comparecencia que el gerente general de APM le dijo que el primer barco fully cellular llegaría a la TCM hasta el 6 de junio del 2019.
— A pesar de que los integrantes de la Comisión de Limón tuvieron en algún momento del día la esperanza de que las diferencias entre Japdeva y el Mopt se resolvieran ayer lo cierto del caso es que ni siquiera les dio tiempo de terminar de entrevistar a ambos funcionarios, y, luego de la comparecencia, el panorama para Japdeva se tornó más complejo.
— Esto en tanto el presidente ejecutivo de Japdeva, declaró a La Nación que si no había un cambio significativo pronto, en abril sería imposible para la institución hacerle frente a sus obligaciones económicas, lo que la llevaría a un cierre técnico.
— Horas después de esas declaraciones el Gobierno anunció la destitución de Villegas del cargo. Al respecto, el exjerarca de Japdeva aseguró que el presidente le pidió la renuncia y él se la dio, no sin antes afirmar en sus redes sociales que había sido destituido “por revelar la verdad”.
— Más allá de la cuestionable movida del Gobierno sobre la que hay mucha tela que cortar cabe recordar algo más que preocupante: en medio de la crisis de trabajo que enfrenta la provincia encontrar a una persona que se haga cargo de la presidencia ejecutiva de Japdeva cuando el anterior presidente ejecutivo recién anunció que estará en quiebra en cuestión de semanas... no será tarea sencilla.
— Para terminar de complicar las cosas el Gobierno le ha apostado a la movilidad de los trabajadores de Japdeva a otras instituciones, ya que liquidarlos requeriría un endeudamiento adicional para el Estado —que lo menos que necesita en estos momentos es más deuda— pero al 13 de marzo el Gobierno no había logrado mover ni al 2% de la planilla de Japdeva a otras instituciones .
— Y no podemos olvidar que, aunque el canon que ya empezó a pagar APM Terminals a Japdeva —y por el que Japdeva tiene 997 mil dólares en cuentas— ya recibió la autorización de la Contraloría General de la República para que sea manejado por un banco, le corresponde a JAPDEVA confeccionar las condiciones técnicas y legales para la recepción de ofertas y selección del banco que se encargará del fideicomiso, por lo que de darse el cierre técnico en abril, que anunció Villegas, esos fondos se quedaran ahí guardados, esperando a ver que pasa con Japdeva, mientras a Limón le urgen soluciones prontas...
Bonus Track: En la otra costa del país, pareciera que el Sol sí brilla —un poquito— para el Gobierno, ya que aseguró estar afinando la política atunera y apuntando a la reactivación económica en el Pacífico.
Esta nota es parte del Reporte: Salitre y Limón: los rostros de la falta de voluntad política.