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La corrupción florece con mayor facilidad cuando las bases de la democracia son débiles y, como hemos visto en muchos países, cuando políticos populistas y antidemocráticos se aprovechan de esta situación.
— La frase es de Delia Ferreira Rubio, presidenta de Transparencia Internacional y debería hacernos ruido, mucho ruido. Especialmente tomando en cuenta que Costa Rica descendió de posición en el recién publicado Índice de Percepción de Corrupción 2018.
— El estudio contempla 180 países y determina su nivel de corrupción en el sector público (consultando a expertos en la materia) utilizando una escala de 1 a 100, donde a mayor nota menos corrupción.
— Más del 66% de los países tienen una nota inferior a 50, el promedio es de 43 y... Costa Rica se sacó un 56, perdiendo 3 puntos con respecto al 2017.
— La nueva calificación implicó perder 10 puestos, pues descendimos del 38 al 48. En 2016 alcanzamos 57 puntos y para ese entonces el Plan Nacional de Desarrollo 2015-2018 se proponía llegar a los 66... cosa que, evidentemente, no estuvo ni cerca de suceder.
— Nuestros referentes usuales alcanzaron notas considerablemente superiores. Uruguay tiene un 70 mientras que Chile tiene un 67. A modo de consuelo en Latinoamérica con nuestro 56 somos el tercero. Venezuela es el más bajo, con una nota de 18.
— Con respecto al resto de Centroamérica naturalmente Costa Rica destaca, pues el resto del istmo no alcanza una nota de 40 (Panamá es el segundo más alto, con 37).
— En términos globales la tendencia es a la baja: 60 países mejoraron, 45 quedaron igual y 65 empeoraron. — El top 5 de los menos corruptos no sorprende a nadie: Dinamarca, Nueva Zelanda, Singapur, Suecia, Finlandia y Suiza.
— El día de ayer la Organización Costa Rica Íntegra presentó el estudio en conferencia de prensa. Su vicepresidenta, Evelyn Villarreal, comentó que hubo tres factores que incidieron directamente en nuestra nota.
— Primero explicó que los indicadores que componen el índice son muy susceptibles al clima económico, que claramente no es el mejor. Segundo, ¿hace falta decirlo? Los escándalos de El Cementazo.
— El tercer motivo, explica Villareal, es que la lucha contra la corrupción no es una prioridad del Gobierno. “No logramos identificar una mejora sustantiva en inversión, institucionalidad, normativa... incluso en el discurso anticorrupción, no fue algo que estuviera presente durante el pasado Gobierno”.
— Aquí es cuando recordamos al ex Fiscal General de la República, Jorge Chavarría, diciéndole a la Asamblea Legislativa... “Que alguien me explique qué es corrupción”.
— ¿Cómo podemos mejorar? Costa Rica Íntegra sugiere “una política o estrategia nacional anticorrupción sería el marco para conjuntar esfuerzos, evitar duplicidades. Es clave mejorar la prevención, que pasa por fortalecer la cultura de legalidad”.
— ¿Y qué puede hacer cada uno de nosotros? Sencillo: nos tiene que importar y tenemos que involucrarnos. Puntualmente CRI sugiere: 1. Conozca sus derechos. 2. Denuncie todas las irregularidades que vea. 3. Participe en las instituciones que le afecten su calidad de vida. 4. Sea exigente en la rendición de cuentas. 5. Demande capacitación e información de las instituciones.
Esta nota es parte del Reporte: Sube la corrupción, el ICE en llamas y Prendas... en la picota.
