— Ojo al Cristo. Edgar Robles, exsuperintendente de pensiones, ha venido denunciando los riesgos que podrían estar corriendo los fondos de jubilación, a partir de un cambio al reglamento de manejo de activos que aprobó el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) con la participación de la Superintendencia de Pensiones (Supen).

— Los cambios en cuestión se realizaron al Reglamento de Manejo de Activos para las Operadoras de Pensiones en el país que manejan el Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROP) y los regímenes de pensiones complementarias voluntarias.

Dato D+:  El Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias se financia con los aportes equivalentes al 4,25% del salario, de los cuales 1% es aportado por el trabajador y el resto por el patrono, y se puede “disfrutar” al pensionarse del régimen básico.

— Lo primero a entender es que las pensiones complementarias —a diferencia de las de la CCSS o las del Magisterio— no tienen un respaldo del Estado y son individuales, por lo que cada trabajador recibe constantemente un estado de cómo avanza su fondo, en el sentido de qué puede ganar o perder, dependiendo de qué tan eficiente es el manejo que hace la operadora.

— ¿Cuáles son los cambios? En resumen son dos aspectos puntuales: el primero es que se varía el tope de inversiones que las operadoras pueden tener en bonos del Estado, pasándolo de un 50% a un 80%. En sencillo: se pueden usar más recursos de pensiones para financiar gastos del Gobierno.

— Esta medida por sí sola no sería tanto problema, ya que las mismas operadoras han reconocido que no es el mejor momento para pasar más inversiones a bonos del Estado, por el riesgo que existe en la actualidad… ustedes saben, por la crisis fiscal y todo eso…

— Pero lo más preocupante es la segunda modificación, pues según Robles, generaría un cambio en la forma en que se valoran las inversiones, pues las operadoras de pensiones no tendrían que reportar los valores de mercado(que generan ganancias o pérdidas) y pasarían a reportar el valor de compra únicamente.

— ¿Qué implica este cambio? “Los títulos valores cambian de precio a través del tiempo. Las inversiones en los fondos de pensiones no siempre se dejan hasta su vencimiento porque uno tiene la posibilidad de vender un título para generar una ganancia o venderlo para detener una perdida”.

– Por este motivo, las operadoras de pensiones no estaban comprando más bonos del Estado, ya que estos han venido perdiendo valor de mercado.“Un bono del Gobierno que vencía en tres años pagaba un 6%, ahora está pagando más del 8% (…) ¿Qué pasa si yo tenía un bono del Ministerio de Hacienda a una tasa del 6%? Ese bono va a perder valor, porque va a competir con otros bonos que están pagando una tasa del 8% del mismo emisor”, apuntaba Robles.

– Sin embargo, el segundo cambio que se pretende hacer eliminaría ese problema para las operadoras de pensiones, ya que no tendrían que reportar a sus afiliados, por ejemplo, que un bono que se le compró al Gobierno en 10 mil colones ahora en realidad vale solo 5 mil colones y que por ese motivo, lo que el trabajador obtendrá de pensión no será lo que inicialmente se esperaba.

– ¿Cómo se traduce eso en la práctica? El saldo que mostrarían los estados de cuenta que reciben los trabajadores sobre el rendimiento de su pensión tendría información falsa, pues las inversiones que respaldan esos saldos tienen un valor distinto al que se está reportando.

– ¿Qué pasaría entonces cuando una persona que se jubila retira el monto de su pensión complementaria? “Esa persona se va a llevar ese monto en efectivo según dice su estado de cuenta, pero le está quitando plata a las otras personas que se quedaron en el Fondo, y (a su vez) las personas que quedaron en el fondo van a tener que acarrear su perdida y la perdida de las personas que se marcharon. Ese es el gran problema…”, dijo Robles.

–En resumen, ambos cambios permitirían a las operadoras de pensiones adquirir más bonos del Estado y reducir su riesgo de operación, ya que no tendrían que reportar las pérdidas si los bonos continúan perdiendo valor. De ese modo, las operadoras podrían aumentar sus inversiones sin tener que preocuparse por verse directamente afectas en el corto plazo, ya que a ellas hay que pagarles una comisión por las ganancias que haya generado el ahorro mientras estuvo en su portafolio.

– ¿Cuándo reventaría la cosa? Como el cambio hará que las operadoras retengan bonos cuya venta les generaría un pérdida (debido a que ese bono perdió valor), en el caso de que el emisor del bono caiga en impago (default), la operadora no tendría que reconocer a los trabajadores que ocurrió una pérdida hasta llegada la crisis.

— Así las cosas, hay que prestar atención a estas modificaciones. El primer ajuste ya fue aprobado y solo espera su publicación en La Gaceta, pero el segundo todavía no ha sido aprobado y se encuentra en periodo de consulta, por lo que hay que darle seguimiento a la decisión que tome la SUPEN.

Bonus trackReacciones económicas después de sentencia del Plan Fiscal.

Esta nota es parte del Reporte: MEPareceque tenemos un problema