— Así de fuerte y enfática fue la coordinadora del área de Violencia de Género del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), Ana Lorena Hidalgo, en una entrevista que tuvo con Delfino.cr este lunes, para hablar sobre la situación de las mujeres en Costa Rica, a días nada más de conmemorar el #25N, Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer.
— Hoy, a las puertas de cerrar otro año con 20 mujeres menos a cuestas, la funcionaria señaló que uno de los principales factores que como país nos tiene hundidos en oleadas de violencia como la de marzo, es la dependencia económica de las víctimas que se suma a la cultura machista que ha normalizado estos patrones abuso.
— Si encima nos ponemos a hablar de la impunidad rampante terminamos desarrollando la fórmula perfecta para que el victimario quede convencido de que no hay nada de “anormal” en su conducta ya que de todos modos “nada va a pasar”.
— El punto medular, en resumidas cuentas, es la inacción y la falta de “dotación de recursos reales, concretos y continuos por parte del Estado, para las mujeres que sufren violencia y que están en una situación de dependencia económica“, dice Hidalgo. Eso es lo que las está matando.
— El usual cuento de “ella está ahí porque quiere, porque hace rato pudo haberse ido…” se cae a pedazos frente a una realidad ineludible: ella y sus hijas e hijos necesitan seguir comiendo. Así mismo lo dice la funcionaria del INAMU.
— A finales de octubre pasado Telenoticias le dedicó un reportaje especial a un dato desolador: el número de hogares pobres se ha duplicado en los últimos 20 años. El hecho es que en esta lucha contra la pobreza en la que el Estado sigue fallando, las víctimas más grandes son las mujeres.
— Es por eso que la alerta en el contexto actual se vuelve cada más alarmante: si en esta era de déficit fiscal, crisis y dólar en 630 las políticas económicas nos tiran hacia el lado del recorte en políticas sociales podríamos acabar hundiendo a cada vez más mujeres en círculos de pobreza que van directamente de la mano con los de la violencia (sí, justo como lo decía el Estado de la Nación la semana pasada). Hidalgo asegura que:
Mientras no se entienda la base material de la sujeción de las mujeres y la base material que tiene la violencia, que hace que las mujeres se queden en círculos de violencia, la violencia en este país no va a disminuir. Por ello, si avanzan las políticas económicas y las políticas fiscales que tienen entre su mira el recorte de los programas sociales de los cuales viven y medio sobreviven muchas de estas mujeres ¿qué va a pasar? Si a usted le recortan los programas sociales va a regresar a ese agresor o a emparejarse con otro igualmente violento. La inversión es una de las cosas que más hace falta para que muchas mujeres, principalmente las más pobres, puedan romper el círculo de la violencia.
— Ejemplifiquemos otra vez: si recortamos ayudas a Avancemos, al IMAS, a los centros de cuido, adivinen ¿quiénes son las que van a tener que volver a casa, a cuidar los niños y a los adultos mayores? Las mujeres. ¿Quiénes son las primeras a las que despiden en contextos de crisis económica y reducción de personal en las empresas? Sí, las mujeres. ¿Quiénes son las que corren más riesgo de que la dependencia económica se les traduzca en golpes y agresiones? Aquí también, las mujeres.
— Por eso es que cada vez que una mujer regresa con su agresor, el Estado fracasa y “hasta que no se corrija esa falla, la violencia no va a disminuirse”.
— La Política Nacional para la Atención y la Prevención de la Violencia contra las Mujeres 2017-2032 que el INAMU presentó el año pasado trata este punto específicamente, planteando ejes de prevención y atención que reduzcan la dependencia económica de las mujeres, apoyando a aquellas adolescentes embarazadas (¡20 mil al año!) para que logren terminar el bachillerato. Los datos del INAMU demuestran que muchas de las féminas que están recibiendo atención en este momento ya cuenta con el sexto grado, lo que está indicando que ese título no es un verdadero movilizador social para que puedan conseguir lo recursos para salir de tu situación de violencia y de paso, sacar de ahí a su familia:
Si queremos empezar por algo, empecemos por las casi 20 mil chicas adolescentes que se embarazan cada año y hagámonos cargo de ellas y de sus hijos, continuadamente, sin interrupción, a ver qué pasa en los próximos 10 años con esta familia, para así romper el ciclo de pobreza intergeneracional. Si vos agarrás a esa chiquita y le garantizás que le vas a cubrir todo lo que necesita para lograr el bachillerato, con atención sexual y reproductiva para retrasar el segundo embarazo, con atención en violencia por si su embarazo es producto de esta y le das atención económica por si requiere para mantenerse, esta persona y a su hijita o hijito tendrán menos posibilidades de caer en la pobreza.
— Nos falta mucho y lo que destaca es que cuando el INAMU salió a la calle a consultar a mujeres jóvenes, a mujeres trans, a mujeres migrantes y a mujeres de todos los grupos cuál era la principal preocupación del entorno, la palabra que salió a relucir con más frecuencia fue miedo:
Las mujeres están volviendo a tener miedo porque el Estado falló con la promesa que les hizo cuando les dijo que denunciaran y buscaran apoyo. El Estado está fallando porque no garantiza suficiente protección ni que quienes tengan que ser sancionados por sus conductas reciban esa sanción.
— Miedo de que las maten: el año pasado fueron más de 25 menos y este año el número ya llegó a la veintena, pues cada 15 días ha muerto una mujer en manos de su pareja; de sufrir violaciones, en los últimos años las denuncias por abusos sexuales, relaciones sexuales con menores, proxenetismo, trata de personas y rapto con fines de matrimonio, han aumentado hasta un 74%, contabilizando un total de 8.818 quejas, más de 6 mil de ellas con víctimas menores de edad; de salir a la calle, por eso es que se ven obligadas a enviar la ubicación en tiempo real, al subir a un taxi o un Uber: por miedo.
— Por todo esto es que vamos a estar hablando esta semana —en la conmemoración del #25N—del tema, para unirnos en la lucha, para que, como dice Ana Hidalgo, además de conmemorar a todas aquellas que ya no están, visibilicemos que “las mujeres tenemos derecho a vivir sin violencia“:
Más que hablar de las muertes queremos hablar de la vida, del derecho que tienen las niñas y que tenemos las mujeres de transitar los espacios sin miedo, de no tener miedo en la casa y de que cesen las muertes.
Bonus Track: INAMU convoca a hombres y mujeres para marchar contra la violencia
Esta nota es parte del Reporte: Huelga en el MEP: al fin hay sentencia de segunda instancia pero... hay truco