#25N: 20 menos y la deuda nacional del 4 a 1

— Ayer finalizamos la primera entrega de este especial dedicado a la lucha contra la violencia hacia la mujer refiriendo al miedo con el que según las investigaciones del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) caminan las mujeres todos los días por las calles ticas. #selloPuraVida

— ¿Cómo no van a tener miedo? El año pasado, fueron más de 25 menos y este año el número ya llegó a la veintena, pues cada 15 días ha muerto una mujer en manos de su pareja en Costa Rica.

Dato D+ ¿Cómo se tipifica el femicidio? Según el artículo 21 de la Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres, el femicidio refiere “a quien dé muerte a una mujer con la que mantenga una relación de matrimonio, en unión de hecho declarada o no” y según la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer —a la que Costa Rica está adscrita— el femicidio ampliado es aquel donde se sancionan las muertes violentas de mujeres, por género, en donde no había una relación de matrimonio o unión libre, como lo son las muertes durante el noviazgo, después de un divorcio, luego del cese de una unión de hecho y las que ocurren en ámbito público, a raíz de un ataque sexual, entre otros. Este año 15 de los 20 femicidios ejecutados en el país han sido de carácter ampliado.

— Ahora que si 20, que si 24 en 2018… hasta en la cifra oficial hay interpretaciones. La Secretaría de Género del Poder Judicial señala que son 20 hasta este mes de octubre. Sin embargo, Ni Una Menos Costa Rica maneja al menos 24 nombres porque se contabiliza de 25 de noviembre a 25 de noviembre, para visibilizar la conmemoración del Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer y se incluyen 3 casos que no están en las cifras oficiales.

— ¿Las afectaciones de estos crímenes? Saltan por todo lado. Justo antier, La Nación hablaba sobre las víctimas invisibles de los femicidios de este año: los 21 niños hijos de 14 de las mujeres que fueron asesinadas por sus parejas, desde el 1 de enero hasta hoy.

— El tema es que esto no se queda ahí: está lejos de quedarse ahí. Uno de los problemas más grandes que trae esta cifra, es que es la punta del iceberg:

La relación entre las tentativas de femicidios y los femicidios que se concretan es de 4 a 1. Es decir, por cada femicidio, hay 4 tentativas. Esto quiere decir que hoy son muchas mujeres que por diversas circunstancias no llegan a morir pero que sufren todos los días afectación a su vida y sufren secuelas y heridas o alguna otra secuela que aunque no sea física, es igual de grande.

— La frase es de la coordinadora de la sección de violencia de género del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), Ana Hidalgo, en entrevista concedida este lunes a Delfino.cr.

— El femicidio es “la relación máxima de la violencia“, según Hidalgo pero ¿y las agresiones que no son visibles, las que no se consuman?

— Hagamos números: si por cada mujer asesinada en Costa Rica, hay 4 detrás que apenas salvaron su vida, estamos hablando de que alrededor de 100 mujeres han sido agredidas con tal violencia que su vida ha estado en riesgo en lo que va del año.

— Detrás de Andrea, Karla y Xinia, de Arantxa, la española a la que mataron para violarla en Limón hace un par de meses, y de las muchas otras, podría estar Ana, Silvia, Raquel, Pamela, Nati y muchísimas otras más, y nosotros aquí, leyendo esto con un café, preguntándonos ¿qué podemos hacer? Mucho. Y en este espacio, por ese motivo, daremos continuidad y seguimiento al tema.

— Ahora bien, en términos de violencia consumada, el INAMU sí concuerda con que las cifras están bajando. De hecho, una nota de La República a inicios de año, señalaba que el promedio de la última década es de 29 al año y en los últimos años la proporción ha sido de 1.10 por cada 1000 mil mujeres —tanto en 2016 como en 2017—. Sin embargo, es evidente que nos falta mucho.

— En Costa rica cada vez que termina un partido de la final de fútbol como la que ya se acerca, las mujeres lo sufren a golpes. Eso está lejos de estar bien, al punto de que la violencia contra la mujer tenga que ser el tema prioritario en el INAMU para ver si acaso. Dice Hidalgo:

Yo no estoy diciendo aquí que no se hayan hecho cosas, se han hecho, pero mientras tengamos un solo femicidio, no estamos haciendo las cosas bien.

— El tema es ¿cómo vamos como país a mantener la tendencia de femicidios a la baja y cómo vamos a trabajar las tentativas si ya vienen los toros, Zapote, los excesos de consumo de alcohol y la final de fútbol?

— Por ello es que la funcionaria del INAMU señaló que no bajarán la alerta, porque además, y aunque no haya certeza absoluta sobre el tema, en contextos en que el discurso conservador crece la lucha para detener los femicidios se pone más cuesta arriba.

— Por ejemplo ¿recuerdan cuándo fue uno de los picos de violencia más fuertes de este 2018? Ajá, el de marzo: llegamos a abril con 5 mujeres menos y ¿en qué contexto estábamos en ese momento? Ajá, recién superada la primera ronda…

Nadie sabe por qué se dan los picos pero podría estar asociado al discurso conservador. Saberlo con certeza es muy difícil, pero ayuda a tener un análisis aunque nunca sea suficiente, como uno quisiera.

— El INAMU se pregunta entonces si podrán seguir disminuyéndose los números de femicidios: “Esta situación que ha costado tanto ¿va a poder mantenerse con un Legislativo conservador y con una situación de crisis fiscal?”.

— El tema que a nosotros también nos preocupa es que a inicios de octubre eran 17 las víctimas fatales y vamos a llegar a diciembre con 20. 3 mujeres menos en solo un mes.

— Por Angélica, Flor, Marilyn, Margarita y las muchas otras a las que también les quitaron todo este año, así como a las cientas a las que se lo van quitando poco a poco con agresiones cada día, es hora de que el tema empiece realmente a doler tanto que nos veamos obligados a cambiarlo.

Bonus Track: Ayer nuestra periodista Andrea Mora presentó su libro Piel de Mujer, que esperamos compren y lean cuanto antes. Empezará a mover en ustedes la necesidad de incorporarse en campaña activa para que, poco a poco, logremos cambiar la realidad de las mujeres en Costa Rica.

Hidden Track: Bonus Track: De la diputada Nielsen Pérez Pérez ¿Por qué marchamos el 23 de noviembre? “Porque nos queremos y deseamos vivas, vitales, libres, autónomas, empoderadas, ciudadanas desarrollándonos en una sociedad que reconozca los logros y aportes que las mujeres hemos alcanzado tras décadas de luchas colectivas”.

Esta nota es parte del Reporte: Navas golpea la mesa de Soresco y Dolanescu entra en pleito con La Nación