Pese a que criticó públicamente el fondo del plan fiscal que el Gobierno impulsa en la Asamblea Legislativa, el presidente Carlos Alvarado no tomó medidas contra la ministra de la condición de la Mujer y presidenta del INAMU, Patricia Mora.
Por el contrario, tras conversar con ella, el mandatario le solicitó que coadyuve en los esfuerzos de diálogo entre el sector sindical y el gobierno sobre este tema.
Aunque diputados de Liberación Nacional dijeron que era necesario que Alvarado pidiera la renuncia de Mora, el presidente dijo que se trata de "tiempos extraordinarios".
"Hay cosas que se esperan de un presidente en un tiempo ordinario y en un Gobierno tradicional, pero estamos en tiempo extraordinario y en un Gobierno de Unidad Nacional que se construyó con personas diversas, entendiendo que necesitamos dialogar para resolver", declaró el mandatario desde Casa Presidencial.
Alvarado le reiteró a Mora, quien fuera antes de asumir el cargo presidenta del Frente Amplio, que sus compromisos en materia con los derechos de las mujeres siguen intactos, al igual que los acuerdos y entendimientos que tiene con la ministra Rocío Aguilar, de Hacienda, en materia económica.
"El problema sería que en las agendas particulares tuviéramos desacuerdos, pero ese no es el caso"
"Entendiendo las observaciones de doña Patricia le he dado un encargo a la ministra. El encargo político es que también sirva de puente de acercamiento con distintos sectores sociales que tienen observaciones sobre la propuesta fiscal, para construir", agregó.
Este viernes Alvarado anunció la anuencia del Gobierno de entablar una conversación preliminar con los sindicatos, para analizar las condiciones de ambos lados del conflicto para una mesa de diálogo. De igual forma, aceptó la intermediación de la Iglesia Católica y el Consejo Nacional de Rectores (CONARE).