— El día de ayer el Gobierno envío al Congreso un Presupuesto Extraordinario ya que los montos asignados por el Presupuesto Ordinario de la República del 2018 resultaron insuficientes, siendo que se requieren 600 mil millones de colones para amortizar la deuda interna a cancelar en el año en curso.

— Entonces, ¿qué fue lo que pasó? En términos sencillos, el Gobierno de Luis Guillermo Solís, después de haber tenido aprobado el presupuesto pidió un préstamo más grande de lo que había previsto originalmente (en lugar de colocar 292.700 millones colocó 891.700 millones de colones). Esto se hizo para cubrir los gastos de final de año, —recordarán el boom que fue el atrasó de un día en el pago de salarios—, pero después de haber hecho esa mayor colocación, olvidó realizar en ese momento un ajuste en el presupuesto.

— A esto se le sumó que los ingresos por canjes de deudas que se esperaban obtener durante el 2018, no alcanzaron los montos presupuestados originalmente.

— Adicionalmente, el presupuesto se hizo con poco margen de maniobra para poder cubrir cualquier situación extraordinaria, por lo que ya no se tiene de donde sacar los 600.000 millones de colones que faltan mas que salir a pedir prestado —otra vez— para pagar las deudas.

— Para terminar de hacerla, hay que recordar que el Estado no solo no ha logrado aumentar sus ingresos durante el 2018 con nuevos impuestos, sino que la recaudación de los impuestos ya existentes ha disminuido por la desaceleración de la economía.

Dato D+: Recordemos que el lunes, el Banco Central ya había anunciado que el déficit del 2018 alcanzaría el 7,2% del PIB. Espérense a que se den cuenta de este nuevo detalle.

— Así las cosas, el Gobierno, justamente en medio de la discusión con las bancadas de oposición sobre el Plan Fiscal, y habiendo enviado hace menos de una semana el nuevo texto... se topa de frente con esta situación: la ministra de Hacienda tuvo que enviar un presupuesto extraordinario para poder salir a conseguir los 600.000 millones que hacen falta.

—Ojo, que este dinero que hay que buscar es exclusivamente para cubrir deuda ya adquirida, que habrá que pagar en un futuro próximo. Por lo que por más que en la Asamblea no estén nada contentos con esta solicitud y señalaran que esto complica las discusiones de reforma fiscal, el panorama no es nada alentador si no se logran poner de acuerdo en formas de obtener nuevos ingresos de alguna parte… que no sea de más deuda.

— Para poder entender un poco mejor las implicaciones de esta situación le pedimos a nuestro amigo Daniel Suchar, que tratara de explicarnos. Daniel nos dice:

Lamentablemente las finanzas públicas de Costa Rica están teniendo síntomas de cada día estar peor, y esto es un ejemplo. Al haber hecho un presupuesto y no tomar en consideración algún tipo de medidas extemporáneas —como esto—obviamente volvemos a tener un presupuesto de la Nación, no solamente rígido, sino que corto porque lamentablemente los ingresos no alcanzan para cubrir los gastos, ni siquiera los gastos extemporáneos que estamos viviendo. Obviamente al corto, mediano y largo plazo ¿quién lo va a terminar pagando? Un déficit fiscal que cada día se va abriendo más.

—¿Qué tan normal es que suceda esto en este momento?

Es normal (esperable) porque hicieron un presupuesto en el cual no contemplaron nada extemporáneo y tampoco tomaron en consideración —que es parte de los escenarios que uno hace— que no haya la recolección del dinero a través de deuda interna del 2018... porque cuando recogés dinero del 2018 es porque pagas las deudas del 2017 o hacia atrás. Me extraña mucho que no se haya tomado en consideración...

—¿Se reflejará esto en el déficit fiscal del 2018 significativamente o no?

Yo creo que sí, al final esta brecha es una inercia que se está llevando, no veo con el entorno que tenemos por la reforma fiscal que se pueda bajar o detener el déficit fiscal, por lo que lo más seguro es que esto venga a golpear un poquito más este déficit, que como he dicho alguien lo va a tener que pagar, y si no se paga a través de ingreso va a ser más deuda que podía elevar aún más ese 54% de deuda con el Producto interno Bruto que tenemos en Costa Rica hoy en día.

—Así las cosas, por más indignación que esto pueda generar en la Asamblea —lo cuál es entendible ya que ¿quién pifía un presupuesto por 600.000 millones y se da cuenta 7 meses entrado el año?— y por más que tengamos que darle la razón a Carlos Ricardo Benavides cuando dice que esto “demuestra una vez más la enorme irresponsabilidad con la que el Gobierno Solís manejó las finanzas públicas”... lo cierto —también— es que la Asamblea no han aprobado desde hace 2 años el proyecto de Plan Fiscal así que tampoco están totalmente exentos de responsabilidad.

— Lo cierto es que esta pifia no ayuda al legado de la administración Solís Rivera en el tema del manejo de las finanzas públicas y claramente pone al país en una posición fiscal todavía vez más riesgosa.

—Ahora la Asamblea no tiene otra opción más que dejar al Gobierno endeudarse internamente aún más para cubrir esto. Suchar nos decía: “Es el único camino que hay en estos momentos, porque hay que cumplir con el compromiso, Hacienda tiene que hacerlo y no le queda más que ir a buscar los 600 mil millones” Auch…

Bonus Track: El Análisis de desempeño y estudio de la economía para el III trimestre del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la UCR pronostica un lento crecimiento de la economía para el III trimestre del año.

Esta nota es parte del Reporte: Restauración en llamas, la Corte en vilo, Hacienda en problemas del 1 de agosto del 2018.