Las diputadas de la Asamblea Legislativa se unieron para cerrar filas y poner un alto a las expresiones de violencia contra mujeres en el Primer Poder de la República.
En conferencia de prensa, tras la situación entre Mélvin Nuñez y Floria Segreda de Restauración Nacional que estalló este jueves, las congresistas emitieron un pronunciamiento donde solicitan al Directorio establecer diversas medidas para proteger a las personas que se arman de valorar para denunciar situaciones de violencia.
En primer término, las diputadas piden garantizar la protección de las personas que denuncien hechos de violencia, así como la confidencialidad que amerita este tipo de casos para resguardar los derechos humanos de la víctima y garantizando su no revictimización.
Por otro lado, piden tomar medidas para resguardar la integridad y confidencialidad de la persona denunciante, en cada caso y solicitar a la persona denunciada abstenerse de realizar acciones que perturben a la presunta víctima.
Asimismo, las diputadas piden tomar acciones para que la persona denunciada sea reubicada de despacho o, de ser el caso, curul e instruir la apertura de un procedimiento administrativo y nombrar un órgano director para que investigue los hechos.
"Estamos marcando un antes y un después. Todas nosotras, que hemos sido electas diputadas estamos por nuestros méritos, sacrificio y trabajo. Estamos abriendo el camino para que las futuras diputadas no tengan que pasar lo que nosotros hemos pasado. No vamos a permitir discriminación política nunca más", declaró la diputada Zoila Volio, del Partido Integración Nacional.
Por su parte, la socialcristiana Shirley Díaz manifestó que "no vamos a tolerar que se sigan cercenando nuestros derechos, que se nos humille, maltrate o discrimine bajo ninguna circunstancia".