Quienes pensaban que la aprobación de la vía rápida al plan fiscal del Poder Ejecutivo implicaba automáticamente que este lograría ser aprobado en el Plenario, se equivocaron.

Durante los últimos días en el Congreso se ha logrado identificar un comportamiento "sospechoso" por parte de algunos diputados que en su momento manifestaban apoyar la reforma y ahora planean maniobras para posponer su aprobación.

Esos movimientos, sin embargo, no parecen estar limitados a los actuales diputados: este miércoles trascendió que las futuras bancadas de Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana quieren tener la posibilidad de hacer cambios al plan fiscal que actualmente se está estudiando en la Asamblea, bajo la amenaza de votarlo en contra si no se les da la posibilidad.

Allí radica, precisamente, el problema. El plan original era que el actual Congreso dejara aprobada la reforma en primer debate y que fueran los futuros diputados quienes dieran la votación final. Es más, la moción 208 bis ...