Como pudieron leer en el Reporte Delfino de hoy, la sesión del martes en el Plenario arrancó de forma atropellada porque tres legisladores -señalados por faltas éticas en sus funciones- cuestionaron a Gonzalo Ramírez por distribuir copia de los informes de la Procuraduría de la Ética Pública (PEP) al resto de legisladores.
Lo cierto es que ahora es cuestión de tiempo para que los jefes de fracción se reúnan y acuerden los pasos a seguir sobre esos informes (muy probablemente sea el archivo). Cabe advertir que ya varios han dicho que la sesión en la que se conocerá ese asunto deberá ser secreta, sin presencia de medios o ciudadanía en las barras.
Recordatorio amistoso al Congreso: A raíz del voto 2010-13437 de la Sala Constitucional, el Congreso tiene prohibido simplemente realizar sesiones secretas. Para hacerlas requiere que al menos 38 diputados así lo aprueben en el Plenario, pues de lo contrario, no solo violentarán los principios de publicidad y transparencia frente a la ciudadaní...